He hablado mucho sobre personajes antes, pero hoy quería tratar sobre algunos puntos que conciernen a la narración en general, y que aplicamos en nuestra escritura todo el tiempo.
Hace poco incluso comenté un poco sobre estos principios en mis historias de Instagram, y alguien me dijo que lo había estado usando en sus historias pero no sabía que tenía un nombre específico. ¡Quizá este sea tu caso también! De cualquier forma, estas 3 cosas están garantizadas a elevar tu historia y hacer que destaques como alguien que sabe lo que hace.
Show, don’t tell
Es la base de la narrativa de ficción, básicamente. Y no es más que siempre, siempre hacer lo posible por construir y pintar una escena en la mente de las personas que están leyendo la historia. Implementar descripción suficiente, pero sin inundar al lector de palabras sin dejar lugar a que ellos llenen algunos espacios con su propia imaginación.
Y las descripciones que usamos, deben evocar acciones y sentimientos, y ser particulares a lo que se está describiendo.
Ejemplo:
Vi que Joseph estaba feliz por las noticias.
Entonces, esta línea nos dice que el personaje está feliz. Pero, está diciendo (telling), versus mostrando (showing), y ese es el problema. ¿Que constituye estar feliz para Joseph? ¿Se le nota en los ojos?, ¿tiene hoyuelos en las mejillas?, ¿qué tan feliz es ‘feliz’?
Joseph alzó sus brazos en triunfo y aplaudió un par de veces, feliz por las noticias.
Un pequeño ajuste hace toda la diferencia. Y dependiendo de la historia que la precede, esta línea ya nos puede asegurar que este personaje es una persona expresiva, que muestra lo que siente abiertamente. O quizá si antes siempre era muy cerrado, y ahora demuestra su felicidad de esta manera, nos muestra la importancia de este cambio de actitud. Las noticias deben haberlo impactado drásticamente para que de repente sea tan expresivo.
Mostrar a los personajes de esta forma nos da la oportunidad de aprender más sobre los personajes de forma orgánica.
En vez de líneas como esta:
-Sé que estaba feliz porque Joseph usualmente no es tan expresivo. ¡Sonrió e incluso aplaudió!
No queremos decir estas cosas. Queremos que el lector lo descubra por su cuenta. Que ellos mismos realicen estas conecciones. Se sentirá mucho mejor, en vez que nosotros como escritores les contemos todo.
Foreshadowing
Cuando planeas ese gran evento en la mitad o en la marca del 75% de tu historia, quieres que las personas se asombren, y queden deslumbradas por el giro que has cuidadosamente escogido.
Foreshadowing es el trabajo de hormiga que precede a ese preciso instante que debe impactar. Los giros en la trama pueden o impactar, o dejar a los lectores con un mal sabor en la boca. A los lectores no nos gustan las sorpresas que no tienen sentido, esas soluciones mágicas que hacen que se sienta como si las cosas no se resolvieron como debieron.
A los lectores no nos gustan las sorpresas que no tienen sentido, esas soluciones mágicas que hacen que se sienta como si las cosas no se resolvieron como debieron. Share on XPor eso, como ya sabemos lo que planeamos, como escritores nos corresponde plantar pistas durante la historia. Detalles pequeños que cuando aparecen, no significan mucho para las personas, pero que cuando ese gran evento llega, todo de repente hace click, y es satisfactorio saber que es justo como debe ser.
El Iceberg
El iceberg se aplica en muchas situaciones. En la escritura también, y es algo que ayuda a segmentar mejor la información que se presenta en la historia.
De acuerdo con este principio, lo que el lector percibe en la novela es sólo una pequeña parte de la historia completa, que, como un iceberg, es lo único visible sobre el agua. El resto está sumergido.
Por ejemplo, en una novela de fantasía, pocas veces en un mismo libro se tiene la oportunidad de dar cada pequeño detalle sobre el mundo de los personajes. Lo más probable es que el escritor deba elegir sólo los detalles pertinentes a la historia y el viaje de los personajes, mientras al mismo tiempo da un poco de información sobre el mundo. Quizá pueda incluir detalles sobre la gastronomía del lugar, pero no hay oportunidad de hablar de los militares. Quizá pueda mostrar la zona norte de una ciudad, con cada callejón, y vagamente mencionar el resto.
Pero, nos imaginamos que existe. Si el escritor ha realizado bien su trabajo, el lector no va a sufrir por estas decisiones de no mencionar algunas cosas, porque se imaginará el resto. En su mente, la historia continúa, y va más allá de los confines de un libro.
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